Carta de un Aguilucho a su novia Liceísta
Amor:
Tengo que confesar que el beisbol le está haciendo daño a nuestra relación. No puedo llegar a tu casa sin que tu padre comience a hablar del Escogido y yo tengo que morderme la lengua para no recordarle que tienen mil años que no ganan. Tu hermano que priva en loco ahora es de los Gigantes porque se enamoró de una tipa de Macorís y quiere venir a darme cuerda cada vez que los Gigantes le ganan a las Aguilas. Me da pena con tu madre que tiene que estar aguantando nuestras largas discusiones de pelota, cuando ella es una simple mujer de La Romana que apoya a Los Toros.
Te has convertido en una fanática de tu equipo y eso influye tanto en ti que solo me regalas camisas azules y cada vez que te molestas conmigo refunfuñas y das brincos como Carlos Pérez cuando Polonia le da un cable.
No se como te atreves a celarme con tu vecina que es Estrellista. Con una mujer así no se celebraría nunca, pero eso tu no lo entiendes. Hemos discutido tanto sobre eso que ya nuestro juego se fue a extrainnings y me tienes en 3 y 2 con dos outs y hombre en tercera. Ha llovido tanto sobre mojado que el juego está por suspenderse.
Por favor! Dejemos el juego empate! Pues vida sin ti no es gloriosa. Cada año por más que discutamos uno de los dos gana y celebramos los dos. Además nuestros juegos son más interesantes que los del play. Siempre al prinicipio tu “tiene mieo” pero en el fondo lo que quieres es que “te coma el tiguere“.
Te quiero así liceísta y siempre serás mi felina. Recuerda que nuestro amor es nuestro amor y Las Aguilas son Las Aguilas.
Te amo!
Posted in: Chiste,Jardines del Norte
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